Estos consejos están sacados del libro de Proverbios, un libro de la Biblia, lleno de sabiduría, para vivir inteligentemente en este mundo. Quienes lo han descubierto, viven sabiamente la vida y evitan muchos problemas en los que los demás caen con profundo dolor. Aquí los tienes. Disfrútalos. Ten paciencia, y cada día, sin faltar ni uno, medita unos pocos; pronto empezarás a ver la vida de otra manera.
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Créditos :
- El trabajo de compilación sobre las reflexiones se debe al magnífico esfuerzo y perseverancia de Lorena Rois de la ICE Buenas Noticias de Yecla.
- El trabajo de subir uno a uno al blog es de su padre Miguel Rois.
- Versión inicial 1.0 alpha, sobre un SO Linux Mageia 4 Cauldron
- Oye ---con atención, inteligencia y obediencia, los consejos de tu padre.
- No desprecies los consejos ---instrucción, dirección, ley, de tu madre.
- No dejes que los pecadores te engañen ---persuadan, induzcan, muevan, obliguen, con vanidades, violencia o sexo. No permitas que dominen tú voluntad o tú deseo. No andes en camino con ellos, aparta tu pie de sus veredas, porque si no lo haces, pronto serás igual.
- El codicioso es tan estúpido, que acecha a su propia sangre. No seas pues codicioso, porque la codicia quita la vida de sus poseedores.
- Escucha a Dios, si quieres habitar con seguridad y vivir tranquilo y sin alarmas.
- Si eres hombre casado, procura no tener amigas y menos aún si son separadas o divorciadas.
- En toda situación se discreto y esto te evitará muchos problemas.
- La mujer ajena, no es un objeto de deseo, sino un castigo.
- No abandones al compañero de tu juventud.
- Si quieres años de vida y paz, guarda los mandamientos de Dios.
- Si quieres gracia ante los ojos de Dios y de los hombres, actúa siempre con misericordia y verdad.
- No sigas tus corazonadas, sino lo que Dios dice en su Palabra.
- Si quieres ir por un camino recto, confía y ten un contacto íntimo y directo con Dios todos los días de tu vida.
- ¿Quieres salud?. Teme a Dios y apártate del mal.
- Si quieres ser económicamente próspero, se generoso y da.
- Si Dios te reprende, es porque te ama.
- No des coces, ni desesperes cuando Dios te corrige.
- Nada de lo que puedas soñar, es más importante que la sabiduría.
- La sabiduría, no es conocimiento, ni inteligencia, es mucho más que todo eso, y cuando la aplicas te proporciona : prosperidad, salud y seguridad.
- Si quieres vida para tu alma, que tu pie no tropiece en piedra, tener un sueño grato, obedece la ley de Dios.
- En tu vida se totalmente consciente de la presencia de Dios y su compañía y El irá enderezando tus caminos.
- Ayuda a quien es debido y conforme a tus posibilidades.
- No te demores en ayudar a quien sabes que lo necesita de verdad.
- No traiciones de hecho, ni de palabra, al que sabes que confía en tí.
- No la tomes con nadie que no se lo merezca o que no te haya hecho mal.
- No enfoques tu vida en los demás, sino dedícate a ti mismo y agrada a Dios.
- No envidies a nadie. Eres único.
- Dios bendecirá la morada de los justos.
- Si quieres tener intimidad con Dios, recuerda que este tipo de relación está reservada para los justos.
- SIETE importantes consideraciones : NO te niegues a hacer el bien, a quién es debido. NO des largas a tu prójimo cuando necesite ayuda. NO intentes mal contra tu prójimo. NO tengas pleito con nadie sin razón. NO envidies al hombre injusto. NO menosprecies el castigo de Dios. NO te apoyes en tu propia prudencia. NO te olvides de su Ley.
- La maldad, siempre tiene consecuencias.
- Preocúpate de darle a tus hijos una buena enseñanza.
- Ten hacia tus hijos, un amor activo, enséñales la ley de Dios.
- La sabiduría es el conocimiento, y la inteligencia es el entendimiento para ponerlo en práctica.
- Si eres un hombre casado, para ti no hay más amiga que tu esposa.
- No sólo has de ser cristiano, sino que también tienes que parecerlo.
- Como padre enseña a tus hijos a andar por el camino derecho.
- Evita que tus hijos, comiencen a caminar por camino de impíos, ya que una vez dentro será más difícil o imposible sacarlos y que vuelvan al camino recto.
- No tontees con el pecado. Apártate de él.
- Guarda sobre todas las cosas tu corazón, mas no confíes en él sino en la sabiduría de Dios.
- Dirige tus párpados hacia tu cónyuge, que tus ojos sean sólo para él.
- No corrompas con tus palabras, el orden o las buenas costumbres de los demás.
- La intención de tu mirada, debe de ser siempre recta, justa y buena.
- Guarda tu corazón, vigilando tu boca, como o con quien hablas, tus ojos como o a quien prestas atención y tus pies, a donde vas.
- Alégrate con la mujer de tu juventud, a lo largo de toda tu vida y no solamente cuando es joven.
- Tu sexualidad en el matrimonio es tu intimidad, no la compartas con nadie.
- Bebe el agua de tu propia cisterna. El resto de las fuentes están contaminadas. Si eres cisterna procura estar siempre abierto.
- La mujer ajena, es un mal del cual librarnos.
- El deleite conyugal no es algo temporal, sino para todo el tiempo.
- El adúltero sea quien sea, es un necio.
- Hagas lo que hagas, Dios te está mirando.
- Que tú cónyuge sea lo más valioso para tí. Invierte en él.
- No avales, ni a un extraño, ni a un amigo, y si ya caíste en la trampa procura soltarte urgentemente.
- El que aborrece las fianzas vivirá seguro.
- Nuestro modo de actuar y nuestra conducta, deben de ser justos.
- Se diligente, ferviente, esforzado en todas las áreas de tú vida.
- Si descansas mucho, estarás más cansado.
- Los grandes problemas, vienen de la acumulación de pequeños problemas.
- Los burladores son gente orgullosa y jovial, que hace chistes de todo. Los burladores de la religión, rebajan todo asunto sagrado y serio.
- No se te ocurra, sembrar discordia entre los hermanos, porque Dios aborrece esto.
- Padre y madre tienen que ocuparse de la enseñanza moral y espiritual de los hijos.
- Preocúpate de instruir a tus hijos sobre las nefastas consecuencias de la infidelidad y la impureza, pues nadie les va a corregir sobre este tema.
- Si te dedicas a observar a las mujeres ajenas, al final pecarás. Si no miras, pecarás menos.
- Dedícate a enamorarte de tu mujer. El verdadero amor, nos hace ver más allá del físico y de la edad.
- Si eres mujer, maquilla tus pestañas.
- La infidelidad no trae ni una sola cosa buena, absolutamente todas sus consecuencias son terribles, no hay un sólo beneficio.
- El pecado trae consecuencias, el que coge fuego se quema la ropa y sufre perjuicio.
- La infidelidad, nunca es gratuita.
- En la relación coste-beneficio, la infidelidad conyugal aporta sólo pérdidas y ninguna ganancia.
- El adulterio es un pecado doble : es adulterio y codicia al querer tener lo que es de otro.
- Cuando quieras conocer a una persona, observa sus detalles.
- El que comete adulterio, no tiene corazón.
- ¿Qué escribes en la tabla de tu corazón?
- Sólo la inteligencia nos librará de la mujer ajena. El que carece de ella caerá preso.
- En la mujer cristiana el atavío y el corazón, van de la mano. Tu manera de vestir habla de ti.
- Si quieres realzar tu belleza ¡tápate!
- Sé una mujer de tu casa y no una callejera.
- La religiosidad formal o ceremonial, no dice nada sobre la auténtica piedad de la persona.
- No busques el pecado, pero tampoco permanezcas en el lugar donde el pecado puede alcanzarte a ti.
- El pasado, ni se borra, ni se cambia.
- Vigila como son las palabras hacia tu marido : que sean dulces
- Si acabas con una mujer que no es la tuya, recuerda que es el principio de tu fin.
- Dios aborrece la infidelidad.
- Que las cosas moralmente malas no estén en nuestros labios.
- Escapo del pecado porque quiero ser feliz.
- Si los dichos de la Palabra de Dios no te parecen rectos ni razonables, es porque todavía no has encontrado la sabiduría.
- El que teme a Dios odia el mal. Si hay algo que no agrada a Dios, a nosotros tampoco.
- El que peca maltrata su alma.
- Es el Señor el que hace que nosotros estemos atentos a su Palabra, no es nuestro interés.
- Tanto la sabiduría como la necedad nos llaman. De nosotros depende a quien prestamos atención.
- La sabiduría nos va a traer vida, y la necedad muerte.
- No discutas con el burlón, porque es terreno baldío. Sólo vas a obtener odio de su parte.
- Corrige al sabio, porque ese es un terreno que va a dar fruto.
- El sabio nunca se cansa de aprender.
- El primer requisito para ser sabio, es reverenciar a Dios.
- ¿Tú vida está llena de respeto a Dios, o sólo le obedeces en lo que estás de acuerdo?.
- Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.
- El que desprecia el conocimiento, no es inteligente.
- Si dejas de lado las reuniones de tu iglesia, estás diciéndole a los demás que eres un necio, aunque pienses que nadie se ha dado cuenta.
- Somos libres de escoger nuestro propio camino, pero no somos libres de las consecuencias de tal elección.
- No eches sobre los demás la culpa de tus pecados.
- La mujer necia, es ruidosa, fácil de seducir y le falta conocimiento.
- La mujer insensata no tienta al sabio, sino al simple.
- La mejor forma de combatir la infidelidad, es el amor conyugal.
- Si quieres ver feliz a tu padre, se sabio en todas las áreas de tu vida.
- El hijo estúpido trae depresión a su madre.
- El consuelo de los padres depende grandemente de los hijos.
- El temor de Dios, es aborrecer el mal. El temor de Dios es el principio de la sabiduría. Aborrecer el mal, es el principio de la sabiduría. Un impío, nunca puede ser sabio.
- Las ganancias obtenidas de forma injusta, no serán de provecho.
- Si andas recto delante de Dios, no dejará que pases hambre.
- Si eres agudo con tus bienes te enriquecerás.
- En tiempos de bonanza, hay que ahorrar todo lo posible, para cuando lleguen los tiempos de crisis. Hay que ser previsores.
- El sabio siempre mira más allá de lo que tiene delante de los ojos y valora cuales van a ser las consecuencias de sus acciones.
- El hijo vago es una vergüenza para sus padres.
- El justo tiene bendiciones sobre su cabeza.
- Los labios del necio causan su propia ruina.
- La hipocresía y la boca ligera traen castigo.
- La boca del justo es vida, porque el justo habla para edificar, ayudar y bendecir.
- Donde hay odio, cualquier cosa levanta discordia.
- El que ama, lo hace ignorando todos los defectos del otro. El que odia, aprovecha nuestros defectos, y los saca a la luz.
- El amor evita líos, el odio los promueve.
- No saques, critiques o pongas en tela de juicio, los defectos, que no los pecados de los demás.
- No hay vara para quien no la necesita.
- El sabio acapara la sabiduría, leyendo, meditando, escuchando la Palabra, que es la sabiduría de Dios.
- Hay que trabajar por las cosas de Dios. Hay que ocuparse en ellas, dedicarse a ellas, ponerlas en práctica. Todo eso no se consigue simplemente con asistir a las reuniones.
- El que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
- Si no quieres vacilar en el camino a tomar en la vida, guarda las instrucciones de quienes son más sabios que tu.
- El que difama, es un insensato.
- Los que hablan mucho, se equivocan mucho. El sabio es el que mide sus palabras. Si caes en el error de hablar y hablar, acabarás destruyéndote.
- El idioma de un hombre nos dice de que país es; de la misma manera nuestra forma de hablar revela lo que hay en nuestro corazón.
- Dios nunca nos da las cosas para nuestro mal.
- El sabio se recrea en aprender, mientras que el insensato se divierte haciendo el mal.
- No te enfurezcas cuando te enteres de que han hablado mal de ti, porque tu has hablado mal de otros muchas veces.
- El que contrata a un perezoso no sólo va encontrar a un trabajador indolente, sino que le aparejará otro tipo de problemas.
- Vestirnos, comer, beber, todo debe de hacerse con seria consideración, hacia la preservación de nuestra pureza de corazón y conducta, así como la del prójimo.
- Nuestro ojo debe de ser sencillo, nuestro corazón puro y nuestra conducta coherente.
- Las cosas de Dios, son fortaleza para el creyente.
- Nadie puede remover al justo de sus convicciones.
- Cualquier tipo de injusticia es repugnante para Dios.
- La soberbia, siempre trae desgracias.
- Nuestros principios, pueden darnos vida o acabar con nosotros.
- Hay ciertas cosas, de las cuales el dinero no puede librarnos.
- El pecado es un castigo en sí mismo.
- La verdadera vida comienza después de la muerte.
- Dios ayuda a sus hijos a salir de los problemas, mientras que el impío no tiene a quien le ayude.
- Los hipócritas arruinan la vida de sus prójimos.
- La bendición que reposa sobre el creyente, bendice su hogar, su trabajo y su ciudad.
- El que falta al respeto habla con desprecio de su prójimo, pero el sabio lo deja tranquilo y calla
- Tus secretos no están a salvo con el chismoso. El que te cuenta los secretos de los demás, también les cuenta a los demás, tus secretos.
- Los negocios tienen éxito, cuando el que los dirige sabe como hacerlo.
- Un líder necio, traerá la ruina a quienes le sigan.
- Muchos consejeros, pero un mismo consejo.
- Escoge como consejeros a personas espirituales y no a quienes te dicen lo que quieres oír.
- El bienestar de nuestra familia, nuestra paz y nuestra capacidad de pagar deudas justas, no deben de ser sometidos a riesgos. El que no se convierte en fiador, vive seguro.
- Nuestra conducta y carácter, afectan a nuestra salud.
- La belleza sin inteligencia da lugar a desastrosos resultados; la inteligencia sin belleza, no produce ningún perjuicio.
- El misericordioso es salud para sí mismo.
- En la vida cristiana, no es importante lo que hacemos, sino la motivación conque lo hacemos.
- Así como sembremos, recogeremos.
- Todo el que hace algo malo, debe de saber que eso le llevará a la muerte.
- Los pecados que cometemos, repercuten más en nosotros que en los demás.
- A Dios le agrada el hombre sin tacha.
- Tarde o temprano, el malo será castigado.
- De nada vale la belleza que no es ni discreta, ni modesta.
- No se estima la belleza en una mujer indiscreta y malhumorada.
- El mejor adorno de una mujer, no es la belleza, sino un espíritu afable y apacible.
- Esta sociedad, sobrevalora el atractivo físico. Dios no le da ni el más mínimo valor.
- La generosidad nos beneficia.
- El que confía en sus riquezas caerá con ellas, mas los justos serán prosperados.
- Nuestro hogar, ha de ser un refugio de paz y amor. No debemos ni revolverlo, ni atormentarlo con nuestros actos. El que turba su casa la perderá.
- El justo es vida para sí, para su hogar, para su trabajo, para su iglesia ... es vida en todo lo que emprende.
- Amar la disciplina, es amar la sabiduría.
- El que aborrece la reprensión se embrutece.
- El Señor se deleita con el bueno.
- Los progresos del hombre por medio de la impiedad, no tendrán firmeza al final.
- La mujer virtuosa es una mujer valiente y esforzada, no una niña caprichosa y negligente.
- La mujer que avergüenza a su marido es un mal incurable.
- La mujer virtuosa trata a su marido como a un rey.
- El sabio le da importancia en la vida a las cosas que la tienen.
- Como es nuestro pensamiento, así es nuestro corazón.
- Los consejos de los impíos, son un fraude.
- La casa de los justos, permanecerá firme.
- El sabio tiene luz interior. El perverso carece de ese atractivo.
- No hables de los demás, como si fueras un experto.
- Si quieres saciarte de pan, tendrás que labrar la tierra primero.
- De cuantas situaciones nos podríamos librar, simplemente manteniendo la boca cerrada.
- El necio siempre piensa que su camino es derecho y siempre está cargado de razones.
- El sabio obedece al consejo. Su primer consejero es la Palabra de Dios.
- No es inteligente enfadarse pronto y apresurarse a expresarlo.
- La prudencia va asociada a la sabiduría.
- El mentiroso es repugnante a Dios.
- Dios se agrada de los que hacen, y no de los que dicen o saben.
- El sabio no presume de nada, porque de nada carece.
- El necio se descubre por su manera de hablar.
- La diligencia siempre tiene recompensa.
- Hay gente que tiene el don de alegrar con sus buenas palabras y hay otros que tienen el don de abatirte con ellas.
- Una sola palabra Suya, es suficiente.
- Nuestra conducta debe de ser tal, que sirva de guía a nuestro prójimo y no de tropiezo.
- Recibe el consejo de tu padre.
- Se un padre que da consejos a sus hijos.
- Piensa antes de hablar y calla a tiempo, para evitarte un quebrantamiento posterior.
- El perezoso desea las ganancias que tiene el diligente, pero no está dispuesto a realizar los esfuerzos que ello supone.
- No vivas por encima de tus posibilidades, ni tampoco por debajo de ellas.
- Dios mira el corazón obediente.
- Hay una recompensa para el que guarda los mandamientos de Dios.
- Necio es hablar de cosas de las que nada sabemos y emprender aquello para lo cual no tenemos aptitud alguna.
- El que menosprecia los consejos tendrá necesidad y desgracia.
- Multitudes son llevadas a la ruina por las malas compañías. Así con quien andes, así serás.
- La mujer sabia tiene hijos.
- No te juntes con los tontos.
- El dolor íntimo y la alegría, son cuestiones privadas que no tienen por que ser comprendidas por otros.
- Alguien que peca, es alguien que no actúa con sabiduría.
- Si te enfadas con facilidad, siempre tendrás mucho de que arrepentirte.
- En todo esfuerzo hay recompensa.
- Los hijos de Dios se refugian en El.
- El que está cerca de Dios, está lejos de la muerte.
- La pasión desenfrenada, es necedad manifiesta.
- Un corazón apacible, es un corazón curativo; una lengua apacible también sana.
- El justo tiene esperanza aún en su muerte.
- El que avergüenza a sus superiores, a su tiempo recibirá el pago.
- Nada incita más la ira, que las palabras injuriosas.
- Con una palabra amable, aplacarás la más grande de las iras.
- Si hablas sandeces es porque eres un necio.
- La lengua puede encender un gran fuego, pero también puede apagarlo.
- La vida de una persona se refleja en los frutos de su lengua.
- El camino del impío es repugnante para Dios.
- El burlador no tolera pensar seriamente dentro de su propio corazón.
- El hombre iracundo es como un pirómano, mientras que el sufrido de espíritu es como un bombero.
- La dulzura y la modestia son los más bellos adornos de la mujer cristiana.
- Hacer sin hablar es más poderoso que hablar sin hacer.
- Necesitamos sabiduría para adaptar nuestro hablar a cada ocasión.
- Así hablas, así es tu corazón, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
- El que piensa antes de responder gobierna muy bien su lengua.
- No importa lo que tienes, sino como lo obtienes.
- El rey guiado divinamente será un rey justo.
- Hay una fórmula para ser feliz : confiar en Dios.
- El chismoso, acaba quedándose sin amigos.
- No hay asunto que requiera más valentía que controlar nuestras pasiones.
- Hasta los eventos más fortuitos son ordenados por Dios.
- El rebelde es una persona amargada.
- El mal no se apartará de la casa de los traidores.
- Es sabio dejar las disputas antes de que se enreden.
- En la Palabra no hay extremismos, sólo hay cristianos o religiosos.
- La lengua desenfrenada lo paga muy caro.
- Nuestro enfoque de la vida, afecta directamente nuestra salud.
- Un corazón alegre es una buena medicina.
- Cuando son pocas tus palabras, no hablas de los demás y los demás no hablan de ti.
- La necedad se manifiesta al hablar.
- Es peligroso ocuparse tanto de los negocios del tiempo, que nos impida ocuparnos de los asuntos de la eternidad.
- Al necio le gusta hacer las cosas para ser visto.
- Dios es el único refugio para el justo.
- No respondas antes de oír.
- No saques conclusiones apresuradas.
- El que primero se defiende, suele ser el culpable.
- Los conflictos más difíciles de resolver son los que se producen entre hermanos.
- El uso que demos a nuestra boca, puede cambiar nuestra vida.
- Hablar de vida es hablar de la perspectiva de Dios sobre cada aspecto de ella; hablar de muerte es hablar de aquello opuesto a la vida, proclamar la derrota o quejarse constantemente.
- Una esposa prudente es más valiosa que una casa o riquezas, porque es un regalo de Dios.
- La precipitación que resulta de la ignorancia, trae consecuencias funestas.
- El regalo de Dios no es una mujer hermosa, sino una mujer inteligente.
- Cuando hacemos lo que agrada a Dios nos beneficiamos a nosotros mismos.
- El que da al pobre no vendrá a pobreza.
- Reflexiona antes de vestirte.
- Vístete con cohibición hacia os hombres y con reverencia hacia Dios.
- No escuches las enseñanzas que contradicen la Palabra de Dios, o te descarriarás.
- El alcohólico no es sabio.
- Déjate de contiendas.
- Hay cuatro cosas con más valor que las piedras preciosas . Sabiduría, inteligencia, labios prudentes y mujer virtuosa.
- Aunque la mentira parezca rentable al principio, al final te causará un terrible dolor.
- No tengas trato con el suelto de lengua.
- Nada cuesta gastar, lo que nada cuesta ganar.
- No te vengues por ti mismo, deja que Dios lo haga por ti.
- A Dios le repugna cualquier tipo de injusticia.
- No te apresures a hacer una promesa que luego no quieras o puedas cumplir.
- Un buen gobernante debe de cumplir dos premisas : misericordia y verdad.
- Cuando un gobernante no es clemente, se convierte en un tirano.
- El diligente es optimista, generoso, emprendedor con referencia a la vida, pero reflexivo.
- Lo que haces con los demás, en justicia, también se hará contigo.
- Los que abandonan los caminos del Señor, morirán.
- La vanagloria de la vida, lleva a la pobreza a los hombres.
- Un carácter sin control, es la pesadilla de cualquier matrimonio.
- El sabio administra sus bienes y eso lo hace prosperar. El insensato, derrocha.
- La sabiduría es mejor que la fuerza.
- Debemos de tener un cuidado extremo con nuestras palabras.
- El perezoso, quiere hacer muchas cosas, pero no hace nada.
- El justo es generoso, está proyectado hacia fuera.
- El creyente no es alguien confiado, sino alguien consciente.
- Pobres y ricos nacen de la misma manera, y en la muerte vuelven a ser iguales.
- El astuto calcula los efectos de sus actos.
- Si quieres riquezas, honra y vida, se humilde y teme a Dios.
- El que no debe nada a nadie, no es siervo de nadie.
- El que procura aliviar las necesidades y miserias del prójimo será bendecido.
- El corazón limpio se refleja en unos labios limpios.
- Hasta los avances de la ciencia son vigilados por Dios.
- El perezoso previene las dificultades que pudieran suceder si decidiese hacer algo, y las evita a toda costa.
- La mujer extraña, es un castigo preparado para el rebelde.
- Sólo el castigo puede enderezar nuestras malas costumbres.
- No acrecientes los males de los que ya tienen bastante sufrimiento por sus condiciones de vida.
- Dios es el defensor de pobres y afligidos.
- Vigila tus amistades porque pronto serás como ellos.
- No te comprometas con las deudas de los demás.
- Los hombres diligentes para Dios, destacan.
- Respeta las normas de los que te han precedido en la vida y en la fe.
- Cuando comas con algún noble, que no se note que tú no lo eres.
- No es de sabios querer enriquecerse.
- En un avaro no hay ni rastro de verdad.
- No eches perlas a los cerdos.
- No hagas mal, a quien no puede defenderse.
- El castigo con vara no mata, da vida.
- Necesitamos corregir y ser corregidos.
- No te juntes, ni con comilones, ni con dormilones, ni con bebedores.
- Sigue respetando a tus padres en su vejez.
- No mires ni al vino cuando rojea, ni a la mujer ajena.
- No busques la compañía de los impíos.
- Sabiduría para edificar la casa, prudencia para afirmarla, ciencia para proveerla.
- Si desmayas cuando tienes un problema, no tendrás fuerzas para resolverlo.
- No pierdas el tiempo intentando engañar a Dios.
- Las caídas del justo no son irreversibles, las del impío sí.
- El creyente es alguien respetuoso con las autoridades.
- No hables contra nadie, ni si siquiera la verdad si no es necesario, y nunca lo falso.
- No digas con tus labios, lo que tu corazón no piensa.
- Podemos aprender observando la vida de los demás.
- Las desgracias aparecen de repente, pero se forjan poco a poco.
- El pueblo, y no sólo los ministros de la iglesia tienen el deber de estudiar las Escrituras.
- No vayas de sobrado, porque serás humillado.
- Cuidado a quien contamos las cosas y que cosas contamos.
- La calumnia no tiene vuelta atrás.
- Que tipo de oído tienes ¿dócil o duro?.
- A veces hace llorar más el perdón que la ofensa.
- Aun las cosas buenas en exceso, pueden resultar perjudiciales.
- No frecuentes las casas ajenas.
- El desleal nos va a fallar justo, cuando más lo necesitamos.
- Aprende a respetar el dolor ajeno.
- Si quieres poseer una virtud, actúa como si ya la tuvieras.
- Toda criatura, debe de ser tratada conforme a su naturaleza.
- Al necio no hay que darle la razón sino responderle como se merece.
- Algo valioso pierde su valor en manos de quien no lo merece.
- Nada puede enseñarse a quien cree saberlo todo.
- Cuando empieces a dar vueltas en la cama, es mejor que te levantes.
- El perezoso es ajeno a su ignorancia.
- Enredarse en pleito ajeno es un riego inútil, que no traerá ningún bien, y puede traer mucho mal.
- El que peca en broma debe de arrepentirse en serio.
- El irresponsable hace mucho daño a quien no lo es.
- El rencilloso enciende el fuego, y el chismoso lo aviva.
- Las palabras del chismoso, cambian el concepto que tenemos de los demás.
- Un corazón malo, quita el valor a cualquier demostración externa de virtud.
- Desconfía del hombre que te halaga.
- Actuar mal contra los demás será como cavar tu propia tumba.
- El calumniador odia a aquel que ha herido.
- El hombre sabio tendrá más temor del adulador que del calumniador.
- Hay personas en cuyas bocas los versículos son como las piernas de un cojo ¡inútiles!.
- No confíes ciegamente en tus planes.
- No es inteligente que nos alabemos a nosotros mismos.
- El amor nunca es oculto.
- El amor esforzado es mejor que la frívola hipocresía.
- Es difícil comprar al que lo tiene todo.
- Algo loable puede convertirse en maldición si no sabemos utilizarlo.
- Con la mujer peleona llueve sobre mojado.
- Si quieres que algo de fruto ¡cuídalo!
- Sólo por la diligencia y el cuidado se pueden perpetuar las posesiones más sólidas.
- Sólo el que teme a Dios, no teme al hombre.
- El que esconde algo se siente perseguido.
- El carnal aplaude al carnal, mientras que el espiritual está en su contra.
- La ignorancia de la verdad moral, se debe a la falta de voluntad de conocerla.
- Una vida cristiana inmadura está más preocupada por las opiniones humanas, que por Cristo.
- Dios exige sinceridad por parte de los que le adoran.
- El perfecto es aquel que no te conduce al pecado.
- No basta con confesar los pecados, hay que apartarse de ellos.
- Nuestro temor a Dios debe de ser independiente de nuestras circunstancias.
- No hay recompensa sin esfuerzo.
- Todo lo que rápido viene, rápido se va.
- La honestidad, aunque difícil recibe al final la recompensa.
- El que te reprende te ayuda a mejorar, el que te adula te entontece.
- No sigas lo que el corazón te dicte.
- No ser pobre está en tu mano : ¡da!.
- El adulador es como una red que tarde o temprano te hará caer.
- En las disputas hombre necio, hombre sabio, siempre sale perdiendo el sabio.
- El sabio puede airarse, pero sabe controlarse.
- La indulgencia en la educación, acarrea vergüenza.
- ¡Cuán desnudo parece un lugar sin Biblias, ni ministros!¡Qué fácil presa para el enemigo de las almas!.
- Es un grave problema hablar sin pensar.
- Una disposición iracunda y apasionada, hace que los hombres se provoquen unos a otros y provoquen a Dios.
- Los sentimientos entre justos e impíos son de mutua aversión.
- La gente más iluminada es la que más se lamenta de su ignorancia.
- Los extremos económicos son malos.
- Es sabio y necesario bendecir a nuestros progenitores.
- El declive de muchas vidas comienza cuando se menosprecia a los padres.
- Las hormigas demuestran PREVISIÓN; los conejos CONCIENCIA del peligro; las langostas COOPERACIÓN entre sí; la araña una ACTIVIDAD útil; el león VALENTÍA; el gallo RAPIDEZ; el macho cabrío TESÓN; el rey AUTORIDAD. El hombre sabio posee todas estas cualidades.
- El creyente puede tener carencias importantes, pero sus virtudes las opacan.
- El que procura enaltecerse nunca actuará con sabiduría.
- Nuestra forma de actuar, puede traernos problemas.
- Hay cuatro tipos de generaciones : irreverentes, hipócritas, orgullosos y crueles.
- La mujer virtuosa tiene las siguientes características :
- Su corazón está lleno del otro mundo, pero sus manos ocupadas en este.
- Su autoestima, no está en su aspecto físico.
- Trata bien a su marido, siempre.
- Es trabajadora y esforzada.
- Es buena administradora.
- Provee primero para los de su casa y luego para los de fuera.
- Es independiente.
- Es misericordiosa y generosa para con los necesitados.
- Es previsora.
- No descuida su atuendo, es discreta y elegante.
- Su marido es sabio por cuanto la encontró.
- Toda palabra que dice se rige por las leyes de la sabiduría.
- La ley del amor y de la bondad, están escritas en su corazón y se demuestra por su lengua.
- Sus muchas tareas, no le llevan a olvidarse del hogar.
- Se preocupa por la educación de sus hijos.
- Tiene el amor de su familia.
- Su marido presume de ella.
- Sabe que su belleza está en su virtud.
- Es una mujer brillante.
- Recibirá todo el bien que hace.